Cosas que deberías saber sobre tu pensión pública de EE.UU.

1 Diciembre, 2022

La mayoría de las personas no piensan en su pensión pública hasta pocos años antes de la fecha en la que se quieren jubilar, pero entender qué es lo que te ofrece le Seguro Social, te puede ayudar a tomar decisiones sobre cómo y cuándo jubilarte maximizando tus contribuciones. Ten presente estos cinco puntos a la hora de planificar tu futuro:

1.- Años trabajados y salario percibido.

La Administración del Seguro Social (SSA) de EE.UU. calcula tus beneficios determinando tu ingreso mensual promedio durante los 35 años en que más dinero has ganado a lo largo de tu vida laboral, actualizado para reflejar cambios históricos en los salarios. No es necesario trabajar 35 años, pero sí un mínimo de 10 años para tener derecho a recibir una pensión de jubilación. Si trabajas menos de 35 años, el cálculo incluirá años sin ningún ingreso (es decir, con valor cero), lo que reducirá la cuantía de tu pensión.

2.- Demorar el cobro de la pensión, puede mejorar la cuantía de la misma.

Puedes solicitar tu pensión de jubilación a partir de los 62 años, pero la SSA reducirá tu pensión en una fracción del 0,51% por cada mes que te falte para llegar a tu plena edad de jubilación, 66 años y 4 si naciste en 1956 (67 años si naciste a partir de 1960). Por tanto, si solicitas tus beneficios a los 62 años, tus pagos serán un 26,67% más bajos, y la reducción se mantiene toda la vidaSin embargo, si esperas hasta después de la plena edad de jubilación, tu pensión mejorará pudiendo alcanzar hasta el 124% y te jubilas partir de los 70 años.

3.- Comprueba tus contribuciones a la Administración de la Seguridad Social.

Si tienes una cuenta My Social Security, puedes consultar el estado de cuenta del Seguro Social, donde se muestra una estimación de tus beneficios por jubilación para cada año entre 62 y 70, basada en tus ingresos pasados y en los proyectados para el futuro.

Estas estimaciones no son exactas; por ejemplo, no reflejan posibles variaciones en tus ingresos antes de la jubilación ni el impacto positivo de futuros ajustes el aumento del coste de vida (COLA).

4.- Es necesario disponer de otras fuentes de ingresos.

La SSA advierte a los ciudadanos contribuyentes que el Seguro Social no debería ser la única fuente de ingresos cuando llega el momento de la jubilación. En promedio, los beneficios del Seguro Social por jubilación cubren aproximadamente el 40% de tus ingresos anteriores (la proporción es generalmente mayor para trabajadores de bajos ingresos y menor para quienes ganan más).

La regla general de los asesores financieros es que necesitas remplazar alrededor del 80% de tus ingresos laborales para mantener el mismo nivel de vida en la jubilación. Incluir los ingresos del Seguro Social en tus planes puede ayudarte a crear una estrategia para salvar esa brecha, pero nunca debería constituir la única fuente de ingresos cuando te jubiles.

Por ejemplo, podrías aumentar las contribuciones a una cuenta IRA o Roth IRA o a una 401(k), para tener más ahorros a los que recurrir. Estas fuentes adicionales de ingresos también pueden ayudarte a demorar la solicitud de beneficios del Seguro Social y así aumentar los beneficios que recibirás de por vida.

5.- Ten presente las pensiones para cónyuges, excónyuges o supervivientes.

Si estás o estuviste casado, en el futuro podrías tener derecho a recibir beneficios sobre tu propio historial de ingresos y el de tu pareja, incluso si el matrimonio termina en divorcio o tu cónyuge muere.

Tienes un “doble derecho” donde la SSA te pagará la mayor de las pensiones que te pueda corresponder.

 

Si necesitas ayuda y asesoramiento en esta materia, contacta con nosotros para guiarte y tomar las decisiones adecuadas para tu futuro o el futuro de tu empresa.